En Óptica Capitol tenemos claro que lo más importante es la calidad de nuestro producto, para lo cual tenemos siempre presentes diversos factores determinantes:
Calidad de materiales de los cristales: cristales que cumplen los estándares europeos de fabricación con unas clausulas de control de fabricación muy exigentes. En el caso de altas graduaciones siempre buscamos lentes cuyos cristales sean de un material más ligero que los normales para poder contener o reducir el peso. Disponemos de cristales antireflejantes que permitan una visión descansada y sin los incómodos reflejos generados por las luces y los destellos, así como cristales fotocromáticos (cambian de color en función de la intensidad lumínica) y cristales polarizados.
Calidad de las monturas: El abanico de las monturas es muy amplio y, dentro de la máxima calidad, los acabados varían dependiendo si es acero o titanio (más resistente, ligero y antialérgico); de la calidad del acetato en las gafas de pasta, de las soldaduras, de la pinturas, de si son monturas “con memoria” (monturas que pueden deformarse y volver a su estado de forma inicial ellas solas); monturas de fibra de carbono o kevlar, madera...
En Óptica Capitol, prestamos especial importancia a las lentes progresivas, es decir, aquellas lentes que permiten ver tanto de lejos como de cerca y a ambos lados, aspecto este último que las tecnologías con cierto tiempo no cumplen.
Como vemos, son muchos factores que nos llevan a estar a la última en diseño, tecnología, investigación y aplicación de productos y técnicas relacionadas con la visión y oído. Y, por supuesto, estamos orgullosos de esta política de empresa.